La muerte es una etapa muy dura que a los seres humanos le toca afrontar en la vida. Cuando alguien pierde a un ser querido solo le queda dolor y desaliento y requiere de mucho apoyo para superar el duelo.
El dolor solo lo cura el tiempo. Es falso decir que se puede ayudar a una persona a olvidar la tristeza que le causa la partida física de una persona amada. Sin embargo, se le puede dar acompañamiento y fortaleza.
A continuación mencionamos algunos consejos a tomar en cuenta para ayudar a una persona a superar el duelo.
- Demuestra que te importa su dolor: en cuanto te enteres de la mala noticia llama a esa persona o acude a ella y exprésale cuanto lamentas lo sucedido. Déjale claro que cuenta contigo para lo que sea.
- Ofrécele tu hombro para llorar: no es necesario que emitas muchas palabras. Solo escúchala, deja que se desahogue y que llore las veces que sean necesarias. No olvides darle un abrazo fuerte. Aunque no lo creas, lo va a necesitar.
- Evita los clichés: hay expresiones que la mayoría de las personas dice en momentos de duelo y que solo generan repulsión al doliente. Algunas de estas son: “No podía ser de otra forma”, “Tal persona está en un lugar mejor”, “Fue un designio de Dios”, “Sé cómo te sientes”.
- La verdad por delante: no tienes que fingir que sientes dolor si no es así. Evita decir que sabes cómo se siente la persona. Es mejor que le transmitas que cuenta contigo y que no la dejarás sola.
- Ofrécele tu ayuda al 100%: si es posible cancela tu agenda del día. Ayuda a esa persona con los preparativos funerarios y con las respectivas diligencias.
- Colabora en la casa: luego de que haya pasado todo ofrece tu ayuda para los quehaceres del hogar como cocinar, limpiar, ir al supermercado, etc. Toma en cuenta que la persona que está de duelo no tiene ganas de hacer absolutamente nada.
- Está siempre presente: llama constantemente a esa persona y visítala. No la dejes sola por ningún motivo. Cada vez que puedas recuérdale los hermosos momentos que vivió con el ser querido que perdió.
- Ayúdala a divertirse nuevamente: invita a esa persona a salir. Ve poco a poco. Invítala a comer o simplemente a ir a un parque a respirar aire fresco. Después puedes invitarla a ir al cine y así hasta que vuelva a rehacer su vida.