Re-educación emocional

La ira

La ira o rabia es la emoción auténtica más intensa del ser humano. Auténtica porque no es aprendida y es espontánea; intensa porque es una reacción de rebeldía ante una carencia de control en una situación específica. La rabia no es buena ni mala, pero dependiendo de cómo sea canalizada, puede ser agresiva y negativa, o puede contribuir a poner límites a lo que nos molesta y defendernos.

La ira puede ser comparada con un dragón que, si no se controla, puede quemar con su fuego tanto a otras personas como a uno mismo, dado que la ansiedad y amargura que la acompañan deteriora las relaciones inter e intrapersonales. Para sacar provecho a la rabia, primero hay que reconocerla como una emoción natural; luego, analizar el problema que hizo que surgiera y comprenderla como parte de nuestro entendimiento personal en el que humanamente hay acciones y reacciones que corresponden a las experiencias y características de cada individuo.