Los límites son barreras que se establecen definiendo las fronteras necesarias y prudentes en las relaciones interpersonales. Estas nos permiten mantener una línea de respeto frente a comportamientos, actitudes, expresiones y necesidades de otro individuo, concediéndose un equilibrio físico y emocional.
¿Qué consecuencias provocan los límites?
● Liberar nuestras compulsiones. Muchos somos conscientes de qué nos gusta, qué nos desagrada, cuáles son nuestras habilidades, debilidades, fortalezas y miedos, pero, ¿has interiorizado si estas cualidades te han llevado a intuir mitos y creencias propias que han formado fronteras en los vínculos? ¿Eres consciente de que tus límites internos han construido barreras que te impiden disfrutar o reorganizar tu subsistencia?
● Nos evita controlar. La realidad es relativa, dependiendo de las perspectivas culturales y experiencias pasadas. De acuerdo a lo que creemos justo, le proyectamos al prójimo cómo queremos que este se comporte y se adapte a nuestro estilo. Esto deteriora la validación y expresión de sus pensamientos y emociones, lo cual nos convierte en un estímulo aversivo que provoca rupturas, disgustos y deterioros en nuestros lazos afectivos con quienes amamos. En algún momento has escuchado frases como estas: «Esa es su manera de amar» o «Yo soy así, y debes quererme de esa forma». Al aceptarlas y no plantear tus términos, refuerzas el comportamiento de quien te las dice, lo que aumenta la probabilidad que esta se convierta en una relación conflictiva o dependiente. La escucha activa, el reconocimiento de los sentimientos y juicios, es el primer paso para crear un vínculo sano.
● Abandonarnos. Al dejar de ser nosotros mismos, nos despersonalizamos y permitimos a los demás que escriban nuestra biografía. Así, nos mostramos flexibles ante ellos para no lastimarlos; pero nos herimos a nosotros mismos creyendo que tal actitud brinda felicidad. Esto nos golpea la autoestima, dignidad y valor, y crea un mal concepto de amor. Si no nos amamos a nosotros mismos, ¿quién lo hará?
«Se puede tener, en lo más profundo del alma, un corazón cálido, y sin embargo, puede ser que nadie acuda a él.» (Vincent Van Gogh)
¿Qué beneficios nos brinda el crear límites sanos?
➔ Construir futuras relaciones reconociendo nuestras debilidades y fortalezas, identificando en qué momento podemos ser flexibles o rígidos, sin dejar de ser nosotros mismos.
➔ Reconstruir, mejorar y reeditar nuestro patrón de conducta ante relaciones que hemos establecido con un mal apego, comportamientos y sentimientos tóxicos.
Y tú, ¿qué límites establecerás? ¿Qué te va a permitir construir o reconstruir en relaciones con otras personas?
Redactado por Ivonne Gómez