Es el que viven el enfermo y su familia cuando se les comunica que la enfermedad no tiene cura. Se define como el tiempo durante el cual, ante una muerte esperada o que parece altamente probable, el individuo y la familia experimentan una serie de sentimientos y emociones, como una forma de prepararlos emocional e intelectualmente para el final.
Sugerencias para el paciente y la familia:
- Comuníquense en forma abierta, veraz y sin limitaciones.
- Acepten el hecho incondicionalmente.
- Escuchen atentamente las preocupaciones y prioridades.
- Hallen espacio y tiempo para la expresión de emociones y sentimientos.
- Infórmense sobre recursos disponibles en la comunidad.
- Fíjense objetivos plausibles a corto y mediano plazo.
- Manejen adecuadamente la rabia, la ira y la hostilidad, evitando tomar las cosas como algo personal.
- Manejen la negación y la esperanza de forma apropiada.